Los participantes desarrollan nuevas sensaciones con sus relaciones con los caballos, animales extremadamente sensibles al liderazgo. Ya de por sí, la sola experiencia de relacionarse y comunicarse con un caballo, es emocionante y reveladora, evidencia inmediatamente las habilidades de los participantes y las áreas de mejora de actitudes y aptitudes humanas, de comunicación, de transmisión de sentimientos, de liderazgo.... que se pueden mejorar.
El caballo es un maestro del liderazgo: es de naturaleza social y necesita establecer unas jerarquías claras que le permitan tener un control absoluto del entorno: asume el liderazgo o lo cede en quien puede confiar absolutamente. Relacionarnos con el caballo va a evidenciar nuestra capacidad de confiar en uno mismo y de generar confianza en los demás : cualidades imprescincibles para el emprendedor, el jefe, el vendedor... el líder.